“Cuando las cosas se ponen malas, las personas exitosas mejoran”
Leo el siguiente comentario bien interesante, por propositivo y activo:
"Es un hecho que cuando las cosas se ponen mal, las personas exitosas aprovechan mucho mejor las oportunidades, más allá de aquellos que no son exitosos, porque no están dispuestos a hacer determinadas cosas. O sea, los exitosos se ponen en mejor forma, porque hacen más y mejores cosas. Sobre todo en estos momentos, en que hay gran peligro de recesión económica en muchos países del mundo, incluyendo a los propios Estados Unidos.
Se dice que cuando los Estados Unidos se resfrían, hay muchos otros que agarran pulmonía. Sin embargo, en estos momentos de mayor lentitud en la economía, hay que redoblar los esfuerzos para atraer más ventas. Es posible que haya menos ventas de tus productos o servicios, pero si es que aumentas tu participación en el mercado, pues estarás en mejor posición, entonces tus ventas pueden aumentar en cualquier momento, lo único que haces es que se las quitarías a aquellos que están en una región de la "molicie", de los que no están haciendo nada diferente para sobrevivir.
Los pequeños negocios, desde luego sí que son más vulnerables a estos ciclos de la economía, ya que las empresas gigantes tienen bolsillos más grandes y más profundos. Pero los pequeños son más ágiles, pueden tomar decisiones más rápido. Aunque el pequeño empresario tiene que luchar día a día y hacer de “tripas corazón” para poder sobrevivir en estos tiempos difíciles, más debemos aceptar que no todos los negocios se ven afectados de la misma forma. Por ejemplo, en esta Navidad, leemos que las cosas no estuvieron muy bien, y que las ventas al por mayor de algunos renglones pues sí que se vieron afectadas. Por ejemplo las ventas de autos disminuyeron en muchos estados de los EE.UU.; sin embargo, los mecánicos de autos, están haciendo mucho más dinero que nunca porque la gente está reparando sus autos, para no comprar uno nuevo. También hay vendedores de automóviles a quienes les va bien, porque se esfuerzan más en este período lento, de ir a otros nichos, es decir van y sacan las ventas de donde tengan que sacarlas, las buscan abajo de las piedras.
Los plomeros también están bien, los electricistas también, las mujeres con salones de belleza y cosmética también están bien, porque las mujeres, con tal de estar bellas, sacan dinero de donde sea, para lucir bien y sentirse atractivas. La mayoría, no todas.
Los vendedores de lotería también ganan mucho dinero porque la gente juega para ver si se le “pegan al gordo” y así resuelven el problema. Pienso que esto es un error, pero así lo hacen. Y también los curas y los pastores, ahora son tiempos en que hacen “su agosto”, ya que convencen a sus feligreses para que aporten más dinero a Dios para que la suerte les cambie. Es otro error, en mi opinión. Porque si eres bueno, y ayudas a los demás, no tienes porque darle dinero a nadie, y ten seguro que te van a ir bien.
Otros síntomas de una economía en lentitud, además del descenso en ventas, es evidente que los clientes toman más tiempo antes de tomar decisiones, que se demoran mucho más en pagar las cuentas o que definitivamente no las paguen y eso sí que afecta muchísimo a los pequeños negocios. Por eso es tan importante tener “reservas” para ayudar a “capear” el temporal.
¿Cuales son algunos pasos que pueden seguir los empresarios en estos tiempos malos para ser más exitosos? Voy a enumerar algunos de ellos, más recomiendo que estos mismos pasos deben tomarse aún en tiempos buenos, y no esperar a que la soga ya este en el cuello.
1. Un paso sumamente importante es dar “un súper servicio”. Buscar la forma de exceder las expectativas del cliente. Fíjate bien que NO dije dar “un buen” servicio. Eso ya lo doy por sentado. Dije “exceder las expectativas del cliente”, o sea, hacer mucho más de lo que se espera. Hacer que el cliente diga: Guauuuuu... qué bien me están tratando, que buen servicio me están dando; realmente yo soy importante para esta empresa.
Un buen ejemplo: llego a un vuelo sobrevendido. En este caso en particular, viajaba usando mis millas, o sea, el vuelo no me estaba costando dinero. Mi pasaje era para clase económica, y cuando ya todos los pasajeros entraron a la cabina del avión, no quedaba ni un solo asiento. Solo había desocupado un asiento en primera clase, donde no me correspondía por estar volando con millas. Más el empleado de American Airlines, me dijo, “Dr. Posada, usted es un buen cliente nuestro, así que “se merece ir en primera clase aunque esté viajando con sus millas” y me puso en primera. Guauuuu... ese empleado hizo un importante depósito en mi cuenta del banco emocional con American Airlines.
Todos tus clientes, tienen una cuenta de banco emocional con tu negocio. Cada vez que ustedes hacen algo bueno por él, hacen un depósito en la cuenta del cliente, cuando ustedes hacen algo malo, le se hace un retiro. Y bueno cuando hay más retiros que depósitos, ya sabemos sobreviene el desfalco.... o sea que si no haces nada bueno por el cliente, pues la cuenta se va desgastando y se va vaciando, y así acabas perdiendo al cliente.
2. Otra cosa que hay que hacer en los tiempos lentos, es lo que le llamamos ”networking”. O sea, hay que estar en la calle, conociendo gente, hablando con prospectos, vendiendo las 24 horas al día. Seguir la regla de los “tres pies”. Cualquiera que se te acerque, a tres pies de distancia, tu debes hablarle sobre tu negocio.
Parte de lo que le llamamos networking es meterte en organizaciones cívicas, en juntas de directores de asociaciones, con o sin fines de lucro, en asociaciones de la industria de el área en que trabajas.
Por ejemplo, yo como orador profesional que soy, estoy en la National Speakers Association, así como en los Rotarios, en el Convention Bureau, en la American Psychotherapy Association y otras muchas más. Y lo hago, NO precisamente porque yo sea yo un tipo extrovertido y que me encante estar con gente, aunque si lo soy, pero esto lo hago más porque no se puede esperar que el negocio venga hacia ti, sino que tú tienes que ir a buscar el negocio.
Lo peor que se puede hacerse en tiempos malos, es quedarse en la oficina lamentándose de lo malo que están las cosas, y contagiando a los demás con tu pesimismo. Sacúdete y sal a la calle a buscar negocios y deja de lamentarte, que hay millones de personas que están mucho peor que tú. Se creativo en estos tiempos lentos, y busca la forma de atraer clientes o ir a donde están tus clientes y ”jalarlos por las orejas” si es necesario, hacia tu negocio.
Se dice que cuando los Estados Unidos se resfrían, hay muchos otros que agarran pulmonía. Sin embargo, en estos momentos de mayor lentitud en la economía, hay que redoblar los esfuerzos para atraer más ventas. Es posible que haya menos ventas de tus productos o servicios, pero si es que aumentas tu participación en el mercado, pues estarás en mejor posición, entonces tus ventas pueden aumentar en cualquier momento, lo único que haces es que se las quitarías a aquellos que están en una región de la "molicie", de los que no están haciendo nada diferente para sobrevivir.
Los pequeños negocios, desde luego sí que son más vulnerables a estos ciclos de la economía, ya que las empresas gigantes tienen bolsillos más grandes y más profundos. Pero los pequeños son más ágiles, pueden tomar decisiones más rápido. Aunque el pequeño empresario tiene que luchar día a día y hacer de “tripas corazón” para poder sobrevivir en estos tiempos difíciles, más debemos aceptar que no todos los negocios se ven afectados de la misma forma. Por ejemplo, en esta Navidad, leemos que las cosas no estuvieron muy bien, y que las ventas al por mayor de algunos renglones pues sí que se vieron afectadas. Por ejemplo las ventas de autos disminuyeron en muchos estados de los EE.UU.; sin embargo, los mecánicos de autos, están haciendo mucho más dinero que nunca porque la gente está reparando sus autos, para no comprar uno nuevo. También hay vendedores de automóviles a quienes les va bien, porque se esfuerzan más en este período lento, de ir a otros nichos, es decir van y sacan las ventas de donde tengan que sacarlas, las buscan abajo de las piedras.
Los plomeros también están bien, los electricistas también, las mujeres con salones de belleza y cosmética también están bien, porque las mujeres, con tal de estar bellas, sacan dinero de donde sea, para lucir bien y sentirse atractivas. La mayoría, no todas.
Los vendedores de lotería también ganan mucho dinero porque la gente juega para ver si se le “pegan al gordo” y así resuelven el problema. Pienso que esto es un error, pero así lo hacen. Y también los curas y los pastores, ahora son tiempos en que hacen “su agosto”, ya que convencen a sus feligreses para que aporten más dinero a Dios para que la suerte les cambie. Es otro error, en mi opinión. Porque si eres bueno, y ayudas a los demás, no tienes porque darle dinero a nadie, y ten seguro que te van a ir bien.
Otros síntomas de una economía en lentitud, además del descenso en ventas, es evidente que los clientes toman más tiempo antes de tomar decisiones, que se demoran mucho más en pagar las cuentas o que definitivamente no las paguen y eso sí que afecta muchísimo a los pequeños negocios. Por eso es tan importante tener “reservas” para ayudar a “capear” el temporal.
¿Cuales son algunos pasos que pueden seguir los empresarios en estos tiempos malos para ser más exitosos? Voy a enumerar algunos de ellos, más recomiendo que estos mismos pasos deben tomarse aún en tiempos buenos, y no esperar a que la soga ya este en el cuello.
1. Un paso sumamente importante es dar “un súper servicio”. Buscar la forma de exceder las expectativas del cliente. Fíjate bien que NO dije dar “un buen” servicio. Eso ya lo doy por sentado. Dije “exceder las expectativas del cliente”, o sea, hacer mucho más de lo que se espera. Hacer que el cliente diga: Guauuuuu... qué bien me están tratando, que buen servicio me están dando; realmente yo soy importante para esta empresa.
Un buen ejemplo: llego a un vuelo sobrevendido. En este caso en particular, viajaba usando mis millas, o sea, el vuelo no me estaba costando dinero. Mi pasaje era para clase económica, y cuando ya todos los pasajeros entraron a la cabina del avión, no quedaba ni un solo asiento. Solo había desocupado un asiento en primera clase, donde no me correspondía por estar volando con millas. Más el empleado de American Airlines, me dijo, “Dr. Posada, usted es un buen cliente nuestro, así que “se merece ir en primera clase aunque esté viajando con sus millas” y me puso en primera. Guauuuu... ese empleado hizo un importante depósito en mi cuenta del banco emocional con American Airlines.
Todos tus clientes, tienen una cuenta de banco emocional con tu negocio. Cada vez que ustedes hacen algo bueno por él, hacen un depósito en la cuenta del cliente, cuando ustedes hacen algo malo, le se hace un retiro. Y bueno cuando hay más retiros que depósitos, ya sabemos sobreviene el desfalco.... o sea que si no haces nada bueno por el cliente, pues la cuenta se va desgastando y se va vaciando, y así acabas perdiendo al cliente.
2. Otra cosa que hay que hacer en los tiempos lentos, es lo que le llamamos ”networking”. O sea, hay que estar en la calle, conociendo gente, hablando con prospectos, vendiendo las 24 horas al día. Seguir la regla de los “tres pies”. Cualquiera que se te acerque, a tres pies de distancia, tu debes hablarle sobre tu negocio.
Parte de lo que le llamamos networking es meterte en organizaciones cívicas, en juntas de directores de asociaciones, con o sin fines de lucro, en asociaciones de la industria de el área en que trabajas.
Por ejemplo, yo como orador profesional que soy, estoy en la National Speakers Association, así como en los Rotarios, en el Convention Bureau, en la American Psychotherapy Association y otras muchas más. Y lo hago, NO precisamente porque yo sea yo un tipo extrovertido y que me encante estar con gente, aunque si lo soy, pero esto lo hago más porque no se puede esperar que el negocio venga hacia ti, sino que tú tienes que ir a buscar el negocio.
Lo peor que se puede hacerse en tiempos malos, es quedarse en la oficina lamentándose de lo malo que están las cosas, y contagiando a los demás con tu pesimismo. Sacúdete y sal a la calle a buscar negocios y deja de lamentarte, que hay millones de personas que están mucho peor que tú. Se creativo en estos tiempos lentos, y busca la forma de atraer clientes o ir a donde están tus clientes y ”jalarlos por las orejas” si es necesario, hacia tu negocio.
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