México.- La policía de la capital mexicana, desprestigiada por presuntas corruptelas, tiene desde hoy en sus manos una antología de cuentos que incluye obras de Miguel de Cervantes, Anton Chéjov y Jack London, con el objetivo de mostrarles el mundo de la literatura y relajar su duro acontecer.
"Para leer en libertad" es el título de la segunda antología nacida del curso "Letras en guardia", que realiza la Academia de Policía capitalina desde el año pasado y que dirige el poeta mexicano Juan Hernández.
Con este libro, que incluye un cuento de las "Mil y una noches", Hernández quiso mostrar a los policías "cómo hombres y mujeres pueden ser tan opuestos y tan semejantes en terrenos primarios como la amistad, el amor o la muerte".
Esta segunda obra tendrá una tirada de 30,000 ejemplares que serán repartidos entre oficiales y tropa, muchos de los cuales ya tienen la primera antología en la que fue incluida un cuento del mexicano Francisco Haghenbeck, guionista de cómics como Supermán y Batman.
Haghenbeck, quien estuvo este miércoles en la presentación de la antología, dijo a los policías que su entusiasmo por participar en este programa de motivación a la lectura con un cuento que escribió ex profeso en la primera entrega de "Para leer en libertad", partió de su rechazo al estigma que hay en México contra los miembros de las fuerzas públicas.
"Hay el mito de que los policías y militares son unos ogros que se comen a los niños y luego los vomitan; no, ellos son gente como nosotros que pueden emocionarse con una obra literaria, que les gusta el cine", dijo el escritor, una de cuyas obras fue leída en la presentación por el actor Everardo Pillado Pacheco.
Lo importante es que lean, no importa si es el "Código Da Vinci", porque lo interesante es que se sigan con otros libros, dijo Haghenbeck.
"Los libros no muerden", es el lema de los responsables de este programa de motivación a la lectura entre policías que inició hace un par de años en Ciudad Nezahualcóyotl, una populosa zona que colinda con el Distrito Federal.
En diciembre pasado, un comandante policial de "Ciudad Neza", también conocida como "Neza York", presentó una "adaptación" de la novela "Cien años de Soledad", del colombiano Gabriel García Márquez, al lenguaje policial.
La intención de Hernández es cambiar entre los 80.000 efectivos de la policía capitalina el concepto que tienen de la literatura y para ello se apoya de colaboradores, que son actores y emplean técnicas para cautivar a los uniformados que acuden a estos talleres.
Los cursos los imparten entre oficiales para que estos a su vez trasladen lo aprendido a la tropa, aunque el proyecto plantea que los policías rasos acudan también a los talleres.
"Para leer en libertad" es el título de la segunda antología nacida del curso "Letras en guardia", que realiza la Academia de Policía capitalina desde el año pasado y que dirige el poeta mexicano Juan Hernández.
Con este libro, que incluye un cuento de las "Mil y una noches", Hernández quiso mostrar a los policías "cómo hombres y mujeres pueden ser tan opuestos y tan semejantes en terrenos primarios como la amistad, el amor o la muerte".
Esta segunda obra tendrá una tirada de 30,000 ejemplares que serán repartidos entre oficiales y tropa, muchos de los cuales ya tienen la primera antología en la que fue incluida un cuento del mexicano Francisco Haghenbeck, guionista de cómics como Supermán y Batman.
Haghenbeck, quien estuvo este miércoles en la presentación de la antología, dijo a los policías que su entusiasmo por participar en este programa de motivación a la lectura con un cuento que escribió ex profeso en la primera entrega de "Para leer en libertad", partió de su rechazo al estigma que hay en México contra los miembros de las fuerzas públicas.
"Hay el mito de que los policías y militares son unos ogros que se comen a los niños y luego los vomitan; no, ellos son gente como nosotros que pueden emocionarse con una obra literaria, que les gusta el cine", dijo el escritor, una de cuyas obras fue leída en la presentación por el actor Everardo Pillado Pacheco.
Lo importante es que lean, no importa si es el "Código Da Vinci", porque lo interesante es que se sigan con otros libros, dijo Haghenbeck.
"Los libros no muerden", es el lema de los responsables de este programa de motivación a la lectura entre policías que inició hace un par de años en Ciudad Nezahualcóyotl, una populosa zona que colinda con el Distrito Federal.
En diciembre pasado, un comandante policial de "Ciudad Neza", también conocida como "Neza York", presentó una "adaptación" de la novela "Cien años de Soledad", del colombiano Gabriel García Márquez, al lenguaje policial.
La intención de Hernández es cambiar entre los 80.000 efectivos de la policía capitalina el concepto que tienen de la literatura y para ello se apoya de colaboradores, que son actores y emplean técnicas para cautivar a los uniformados que acuden a estos talleres.
Los cursos los imparten entre oficiales para que estos a su vez trasladen lo aprendido a la tropa, aunque el proyecto plantea que los policías rasos acudan también a los talleres.
Es una tarea difícil en un país donde los lectores son escasos, pues según diversas estadísticas, los mexicanos leen un promedio de tres libros al año.
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