Siempre piensa...
Siempre reflexiona...
Siempre practica...
Elimina de tu vida los números que no son esenciales. Esto incluye, edad, peso y altura. Deja que tu médico se preocupe por ellos. Para eso le pagas.
Mantén amistades alegres. Los gruñones te bajan el ánimo. Disfruta de las cosas simples. Intenta aprender cosas nuevas. Aprende más de computadoras, has manualidades, jardinería, ó lo que sea, lo que te atraiga. No le permitas a tu cerebro que sea holgazán. Así evitarás que sea la morada del demonio del Alzheimer. Ríe lo más a menudo que puedas, que sea fuerte y por largo tiempo. Ríe hasta que te quedes sin aire.Recuerda tú serás la única persona que estará contigo toda tu vida. Las lágrimas son naturales. Súfre y laméntalo, solo algunos minutos, después sigue adelante. Vive mientras tengas vida. Rodéate con las cosas que ames, ya sea la familia, mascotas, música, plantas, pasatiempos, lo que sea, y disfrútalos mucho, porque tu casa es tu refugio. Celebra y disfruta de tu salud; si es buena, mantenla así. Y si es inestable, mejórala. Y si no está en tus manos mejorarla, pues entonces busca ayuda. No te abrumes tomando paseos de culpabilidad. Mejor viaja a otro país, al centro comercial o a otro pueblo cercano, pero NUNCA vayas a donde te lleve la culpa. Diles a las personas que las amas, en cada oportunidad que tengas. La vida NO se mide por los descansos que tomamos, sino más bien por aquellos momentos que nos roban el aliento. Quien vive con plenitud, también es feliz con plenitud.Dale siempre gracias a Dios por lo que te ha dado en la vida, más no te enojes por aquello que no te ha dado.
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