Ya que las fiestas están presentes (los brindis, desayunos, comidas y cenas), en general todos deberíamos tomar algunas precauciones, pero mucho más si es que se tiene algún sobrepeso, así pues, vale la pena para todos, considerar algunas estrategias:
Primero. Conoce tu índice de masa corporal (IMC). Ésta se calcula fácilmente, dividiendo tu peso en kilogramos, entre tu estatura en metros, pero elevada al cuadrado.
Por ejemplo: una persona que pese 69 kilogramos y mida 1.62 metros de estatura, debe primero calcular su estatura al cuadrado (1.62 x 1.62 = 2.62). Enseguida dividirá su estatura (69) entre el resultado anterior (69/2.62 = 26.3), este nuevo resultado representará el índice de masa corporal (IMC).
Segundo. Según tus propios resultados, podrás determinar, si tienes, o no, bajo peso, peso normal, sobrepeso o ya algún tipo de obesidad. Cuando el peso de la masa corporal resulta superior a la masa ósea (peso del esqueleto) es que ya se tiene un problema de obesidad.
Es decir, un rango por arriba de 27.5 se considera como obesidad grado I (sobrepeso); será grado II cuando ese índice esté entre 30 y 39.9 (que ya es obesidad, para cuidarse): y finalmente un resultado mayor a 40, representa una obesidad grado III (el cual ya requiere de tratamiento médico especializado).
En adultos se suele establecer el índice entre 18 a 25 como saludable, y se aplica a personas de entre 25 y 34 años, aumentando un punto por cada diez años por encima de 25. Así, un IMC de 28 es normal para personas de 55 a 65 años.
(El IMC en niños es específico para edad y sexo).
Un IMC por debajo de 18.5 indica desnutrición, o algún problema de salud, mientras que un IMC superior a 25 indica sobrepeso. Por encima de 30 hay obesidad leve, y ya por encima de 40 hay obesidad enfermiza, que puede requerir hasta de una operación quirúrgica.
La clasificación de OMS del IMC dice:
menos de 16: A criterio del ingreso a un hospital
16 a 17: infrapeso
17 a 18: peso bajo
18 a 25: peso normal (saludable)
25 a 30: sobrepeso (obesidad de grado I)
30 a 35: sobrepeso crónico (obesidad de grado II)
35 a 40: obesidad premórbida (obesidad de grado III)
>40: obesidad mórbida (obesidad de grado IV)
Tercero. Pero en general, cualquiera puede seguir las siguientes recomendaciones:
1.- Hay que estar conscientes de que tanto nos puede afectar comer en exceso, y especialmente durante las fiestas, en que hay cierto descontrol.
2. Las personas con sobrepeso, para no subir más, podrían tomar dos vasos de agua antes de los eventos sociales, así comerían con mucho menos apetito. Deberían tratar de eliminar los postres y harinas, pero en caso de que eso no sea posible, pues por lo menos, evitar en la cena consumir este mismo tipo de alimentos. Evitar en lo posible las botanas y las comidas ricas en grasa.
3.- Cuando se tienen dos o más eventos en el mismo día, se puede comer la mitad de las porciones, en ambos eventos y así hay control, además “de que se cumple y se queda bien”. Sin embargo hay que tratar de comer lo suficiente como para no llegar con el apetito abierto a la cena.
4.- Nunca debemos dejar de hacer alguna de las tres comidas, porque entonces “estresamos” a nuestro organismo, y así cuando recibe alimento, pues lo procesa de forma diferente, y precisamente, son las grasas las que tienden a acumularse más. Es mucho mejor hacer las tres comidas, aunque sea de manera ligera, a dejar de hacer alguna de ellas.
5. Administrar las bebidas alcohólicas. De preferencia hay que tratar de no beber combinados o mezclas, porque en las mezclas es donde existen más calorías, por los refrescos que se utilizan en ellas. Una o dos copas, de vino tinto para cenar, son más que suficientes y adecuadas.
6.- Y lo recomendable es, no acostarse sino hasta una hora después del último alimento. Y de ser posible, tomar un vaso de agua antes de irse a la cama.
diciembre 10, 2007
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1 comentario:
Muy interesante aportación
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