Hablando de la Felicidad ¿Qué es...?

Conceptos de la felicidad

Reflexiono sobre el concepto felicidad como la posesión de un estado de “vida de calidad estable", como un estado psicológico permanente, que yace dentro de nosotros mismos, y que va mucho más allá, que trasciende, de nuestros estados de ánimo pasajeros producidos por los acontecimientos cotidianos, esos que nos suceden a todos, todos los días de nuestra vida, en nuestros buenos ratos, y en los malos también...

La "felicidad", entendida como una situación persistente, estable, es la que proporciona a quien la disfruta, de una sensación de autorrealización, de integridad, de tener una gran plenitud en su vida, tanto consigo mismo, como con los elementos de su entorno, sea real, físico, o quizá imaginario. Y cabe decir que tal sensación de autorrealización y de plenitud, confiere a las personas felices un grado mayor de serenidad, de mayor estabilidad en sus pensamientos, en sus emociones y en sus actos.

La alegría como emoción

Entre algunos estados anímicos, asociados con la felicidad, está la alegría, ese estado interior, que aunque sea pasajero y volátil, es fresco y luminoso, y es generador de un estado humano de aparente bienestar general. Desde luego que es un eficiente colaborador del estado de "felicidad permanente", ya que nos proporciona altos niveles de energía y nos da una poderosa disposición hacia la acción constructiva. Pero no precisamente es la "felicidad permanente".

El estado de alegría puede ser fácilmente percibido por los demás, como la actuación clara y evidente del individuo alegre, quién lo revela así, con mucha claridad, ya sea con su propia apariencia, con su lenguaje, con sus decisiones, y que está presente en sus propios actos, aunque no él NO lo perciba, o lo acepte así. Es como el caso de los enamorados, somos los otros los que bien podemos obervamos, aunque los propios actores, los enamorados, no lo vean así...

La alegría bien puede provocarse, ser intencionada, ser buscada, o bien ser fortuita, pero realmente ella se da (o se debe dar) cuando realizamos cosas positivas, benefactoras, ya sean buenas acciones, sea nuestra compañía con verdaderos amigos, o sea cuando disfrutamos mucho de algo, etc... Aunque habrá que tener algún cuidado, porque también ella puede conducirnos a estados de euforia (alteración de la percepción, de nuestros sentidos, que nos crea ilusiones y ansiedades extremas e irreales) que son dañinos por ser artificiales, que NO nos conducen a mejorar, sino todo lo contrario, destruyen algo en nostros mismos...

La alegría, como una de las emociones básicas y más hermosas del ser humano, la podemos (debemos) compartir y en general, fácilmente podemos transmitirla a los otros, quizá al igual que sus contrapartes el miedo, la rabia y la aversión. Destaco que Renny Yagosesky, (orientador de la conducta) quién identifica dos diferentes tipos de alegría:

. La alegría como reacción: la que se da ante un episodio pasajero, disfrutable, tal como ganar un premio, encontrarse con un amigo, recibir un halago o encontrar un objeto valioso extraviado, etc.

· La alegría como tendencia vital: que se da cuando se aprende a valorar y a dirigir la percepción, de manera frecuente y estable, y hacia aspectos positivos de la vida diaria. Quizá este concepto sea el más afín con nuestra opinión sobre lo que es tener una “vida de calidad”. Les recomiendo leer mi BLOG, publicado aquí mismo, el 14 de mayo de 2006, titulado: ¿Qué es tener Buena "Calidad de Vida Individual"?

Pero bien, volviendo al tema de cuando somos felices, "felices permanentes" pues tenemos una mayor capacidad para solucionar adecuadamente los diferentes problemas y aspectos de nuestro vivir cotidiano, teniendo además una acción reciprocante, es decir, al ser felices, a su vez, nos hace sentir más felices.

La frustración

La frustración es la principal causante de la pérdida de la felicidad. La frustración es un sentimiento desagradable, que se produce en nosotros cuando NO conseguimos aquello que pretendemos tener. Es un fenómeno psicológico, manifestación que se presenta con diferentes síntomas y que puede llevar a una desintegración emocional del individuo. Por supuesto que existen diferentes niveles de frustración y son múltiples las causas que la producen y, también sus consecuencias son muy diversas. El impacto de la frustración sobre el individuo, estará determinado principalmente por su propia personalidad, por la propia del mismo sujeto (conjunto activo de sus características emocionales, de su pensamiento y de su conducta) que es única en cada persona y se da por su también propia actitud ante la vida, así como por otras variables que pudieran ser difíciles de identificar. Pero consideremos sencillamente por ahora, como tema importante, que la frustración frecuente puede desencadenar en problemas psicológicos.

La felicidad en la historia

Aristóteles decía que todos los hombres están de acuerdo en llamar “felicidad” al cabal cumplimiento de los fines humanos, o sea a alcanzar el bien supremo, o el fin último, pero bien decía, es un tema difícil de definir y de describir.

Desde ahí se aprecia la divergencia de opiniones que han creado los hombres durante muchos siglos al respecto, sobre cómo entender y como comprender que es la felicidad. Pudiera (así ha sido) "el placer" para algunos, los "honores" para otros, quizá "la riqueza" para los más, "el poder" para muchos otros, y será así, según sean sus propios intereses o sus puntos de vista. No obstante, para Aristóteles, estos no son más que "bienes externos", aunque sean perseguidos con vehemencia y ansiedad por sí mismos (placer, honores, riqueza, poder) finalmente encontramos que solamente ellos son medios para alcanzar la felicidad, y que ésta, como "bien y fin único", se basta a sí misma para ser independiente y perfecta. Y los "bienes externos" se buscan porque creemos que pueden acercarnos a la felicidad, porque será así conforme a lo que entendamos que es ella (felicidad). Pero sucede que cuando alcanzamos la posesión de esos "bienes externos" o medios, nos encontramos al final, al lograr conseguirlos, que NO somos tan felices como pretendíamos serlo. Sencillamente porque ellos son medios, y no son "un fin". O sea que el poseer riquezas (placer, dinero, conocimientos, poder, etc...) NO nos garantiza nuestra felicidad, pero tampoco su ausencia evitará la infelicidad, porque que necesitamos algo más para ser felices, (no precisamente su ausencia) y seguramente serán actitud, perseverancia, hábitos ante la vida y muchos otros elementos, ya que eso precisamente es lo que nos distingue de los animales.

Por otra parte, bien sabemos, que aunque los bienes no basten, pues ellos sí que ayudan a nuestra felicidad. Y en ésto Aristóteles mantuvo una postura bastante realista, ya que bien decía, que los bienes, no deben ser algo ilusorio e inalcanzable, pues sin ciertos bienes la felicidad será más difícil de alcanzar...

Sin embargo para algunos autores modernos como son los del "New Thought", dicen que la felicidad es solamente una actitud mental, que puede asumirse conscientemente, es decir es una decisión del individuo y no por sus circunstancias. La idea que proponen de lo que es la felicidad, es que debe ser que ella en decisión personal, argumentando el hecho de que el hombre la ha buscado en muchas y variadas formas y aspectos y que cada día parece estar más lejana para la mayoría de los hombres. Personalmente creo que, visto así, esto es un retroceso histórico, conceptual y ancestralmente superado.

Descubrimos que existen seres felices e infelices, en todo el mundo y en todas las épocas, considerando especialmente las muy diversas condiciones socio-económicas, geográficas, de edad, religión, sexo, estados mentales, como las que prevalecen en el mundo de hoy (que nos constan, y me pregunto ¿antes no?) y pues conocemos infinidad de personas que incluso teniendo problemas graves de economía, de de salud, o mentales, pero sin embargo, y a pesar de ello, realmente son felices.

Es así, que bastantes autores manfiestan, con quienes coincido, "que cuando el individuo decide aceptar y reconocer su pasado, entiende y acepta su condición actual, asume su vida como se le presenta, puede desde allí construir una vida nueva, bajo sus propios preceptos, y así puede llegar a ser hombre realmente feliz, feliz en su propia vida".

Algún concepto más que apunto es el de las religiones tradicionales, como los pensamientos “neoeristas”, que declaran que cada persona tiene una misión específica en el universo, y que en el momento en que la persona descubre tal misión y logra vivir de acuerdo a ella, realmente llegará a se feliz.

En cambio otras corrientes filosóficas modernas, entre ellas las de "Nietzsche", afirman que el hombre no es concebido para la felicidad, sino que es un ser destinado a sufrir. (teoría con la que no coincido, ni concuerdo porque no soy masoquista, pero la anoto como referencia)

Pero contrasto esta última propuesta, con la de que: "la felicidad aunque sea difícil definirla y describirla, es totalmente alcanzable, "que no se compra, ni se vende", que depende de cada unos de nosotros mismos alcanzarla, obtenerla..." ejemplos históricos y actuales nos sobran..." o no?