agosto 04, 2006

La Voz del Corazón

Transcribo para ustedes el hermoso mensaje que me han enviado:
Posted by Picasa

Jean Marcel
Autor: Nauj Soleg May/06

En la clínica de un famoso cirujano cardiólogo, entra la secretaria al consultorio de éste y le anuncia que un viejecito, muy pobre, deseaba consultarle, recomendado por un médico del hospital público. El cardiólogo le responde que lo atenderá, pero una vez que halla atendido a todos los clientes con órdenes médicas.

Después de dos largas horas de espera, el médico recibe al anciano y éste le explica la razón de su visita:“El médico del hospital público me ha enviado a Ud. porque únicamente un médico de su prestigio podría solucionar mi problema cardíaco y, en su clínica poseen equipos suficientes como para llevar a cabo esta operación.”

El médico ve los estudios y coincide con el colega del hospital. Le pregunta al viejito en que Clínica de Obra Social se haría operar. Y éste le contesta....... “Ahí está el problema, doctor. Yo no pertenezco a ninguna Obra Social y tampoco tengo dinero. Como verá, soy muy pobre y para peor, sin familia..... lo que le pido, sé que es mucho, pero tal vez... entre sus colegas y Ud. pudieran ayudarme....” El médico no lo dejó terminar la frase. Estaba indignado con su colega del hospital. Lo envió de regreso al paciente con una nota explicando que su “Clínica era privada y de mucho prestigio, por lo tanto no podía acceder a su pedido.“ Que él había estudiado y trabajado duro estos años para instalar esa su clínica y ganar el prestigio y los bienes que tenía.

Cuando el anciano se retiró. El médico se percató que éste había olvidado una carpeta con unas poesías y una frase suelta que le llamó mucho la atención. La frase decía “El órgano del cuerpo que mejor habla, es el corazón” y firmaba Jean Marcel. Esa frase le gustó mucho al médico, pero lo que más le gustó fue el nombre del autor de la frase, Jean Marcel.
Le hizo recordar su niñez y juventud, pues, en la primaria, la maestra les leía sus hermosos cuentos infantiles. En la secundaria, la profesora de Literatura les enseñaba alunas de sus bellísimas poesías, y fue con una de ellas que al dedicarla una de sus compañeras, se enamoró, y esta fue su primera novia. ”Como olvidarlo, si fue parte de lo mejor de su infancia y juventud”.

A la semana siguiente, al finalizar la jornada, la secretaria entró al consultorio con el periódico vespertino y compungida le dijo al médico, "Se enteró doctor.? Hoy encontraron muerto a Jean Marcel en un banco de la plaza, tenía 88 años el pobre..” El médico suspiro de pena y contestó “ Hombres como él no deberían morir nunca, que Dios lo tenga en Paz, me hubiera gustado conocerlo.......

“Pero, ¡¡ como¡¡...... ¿es que no lo recuerda?” le dice la secretaria, y mostrándole la fotografía del periódico, le dice, “era el pobre viejecito que vino la semana pasada a consultarle. Era un conocido escritor, solitario y bohemio. No tenía parientes y...” El médico ya no la dejó terminar. Le pidió que se retirara y sentándose con los brazos cruzados sobre el escritorio lloró como nunca lo había hecho, como el niño que llevaba escondido en su alma. Largo tiempo estuvo solitario y en el silencio de su consultorio.

Luego, mientras secaba las lágrimas de su escritorio, sacó delicadamente la imagen de Cristo que tenía debajo del cristal y, después de besarla, la guardo cuidadosamente en un cajón, mientras le decía: “Perdóname Señor, porque no soy digno de ti, y menos soy digno de que me mires, porque además de que todo lo que tengo te lo debo ti, tú me enviaste a un pobre que me habló con “la voz del corazón”, con tu voz... y yo NO lo escuché, solamente oí con el “oído del egoísmo”... mi vergüenza es muy grande... Perdóname Señor”

Con el correr de los años la “Clínica Jean Marcel”, como se denomina desde entonces, se hizo muy famosa. El cardiólogo habilitó un sector exclusivo para la atención de los pacientes sin órdenes médicas, y sin dinero, y es él quién personalmente, practica las operaciones que son necesarias.

Y cuantas veces nos habrá pasado lo mismo a nosotros. Que Dios nos ha hablado con “la voz del corazón” de alguno de nuestros hermanos y no lo hemos escuchado.... solo hemos sido egoístas...

Pidámosle a Dios que no nos suceda como a este pobre médico...... que habiendo curado tantos corazones, pues no supo “escuchar al suyo propio...”

Que Dios nos bendiga
Juan Primo-05/06

2 comentarios:

Anónimo dijo...

REALMENTE HERMOSO.NO ME CANSO DE LEERLO.
ATTE
DR FELIX JACOB JURE

LA SERENA CHILE

C2ISLOV3 dijo...

Se és buena persona o no se és, nunca se és buena persona de vez en cuando.

Si no está en tu mano, plantea, averigua, sugiere, aborda... alternativas para

intentar encarar el problema.

No seamos solo buenas personas cuando recibimos a cambio sensaciones de

afectividad.

 
http://www.goear.com/files/external.swf?file=aef97f6" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent" quality="high" width="353" height="132">